El grito en el cielo puse un sencillo amanecer, pues mi cuerpo estaba cubierto de pergaminos sin leer. Al despertar estos manuscritos encontré, su rúbrica delataba su proceder, siendo la caligrafía de mi poder. Expresaban toda una vida de sueños, experiencias, pensamientos y lo más importante lo que quedaba por vivir. He tapizado mi cuarto con las letras que aquel día escribí. Para no olvidar los objetivos, ni los sueños por vivir.

lunes, 21 de mayo de 2012

ANCLADO A LA SENDA


El caballito del tiovivo,
Qué triste y solo está,
Cabalga sin rumbo fijo,
De feria en feria va.

Atado a un poste gira,
Si los niños se quieren montar,
Y a él nadie lo mira ,
Cuando los niños no están.

Con sus patas engarrotadas,
Él no puede galopar,
Preso está en la feria,
De un lado a otra va.

No hay comentarios:

Publicar un comentario