El grito en el cielo puse un sencillo amanecer, pues mi cuerpo estaba cubierto de pergaminos sin leer. Al despertar estos manuscritos encontré, su rúbrica delataba su proceder, siendo la caligrafía de mi poder. Expresaban toda una vida de sueños, experiencias, pensamientos y lo más importante lo que quedaba por vivir. He tapizado mi cuarto con las letras que aquel día escribí. Para no olvidar los objetivos, ni los sueños por vivir.

lunes, 4 de junio de 2012

LA SIESTA


Josué, Rodolfo y Martirio,
Corren por el pasillo,
Van a dormir la siesta,
Mientras, matan mosquitos.

Los tres en sus camitas,
Dan palmaditas,
Saltan sin parar,
Les queda uno por cazar.

Con una canción de cuna,
Los churumbeles duermen,
Y el mosquito trompetero,
De un trapazo muere.

Su mamá vigila,
Que ninguno entre,
Y con el trapo en la mano,
Ella también se duerme.

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